lunes, 27 de julio de 2009

Los arquetipos en Astrología.

El tema de los arquetipos se puso de moda gracias a Jung. Para èl los arquetipos representan un “fondo de imágenes antiguas que pertenecen al tesoro común de la humanidad” Dice que estas imágenes se las encuentra en todos los tiempos, en todos los lugares, en la mitología y en las leyendas. Y es cierto, estos modelos primordiales están en todos los tiempos, en todas las culturas y en especial en la cultura astrológica donde los arquetipos están representados en número substancioso a través de los mitos y leyendas que los sustentan.

Está claro que Jung se dio cuenta de que muchos de sus patrones se podían analogar a los patrones astrológicos ya existentes, de hecho uno de sus últimos libros, escrito en 1950, empieza diciendo: “ Al escribir este libro, he cumplido una promesa que durante muchos años me faltó el valor para satisfacer”..... y luego nos deja un trabajo astrológico digno de ser conocido por el colectivo Me refiero al libro titulado “Sincronicidad” donde expone alguna de sus experiencias en el campo de la Astrología.

Pero los arquetipos se conocen desde antiguo, forman parte del conocimiento tradicional y en especial del conocimiento astrológico. Los arquetipos astrológicos son los patrones de comportamiento puros y originales que se extraen de los diferentes elementos interpretativos del universo astrológico. Hay arquetipos que son patrones de comportamiento asociados con los diferentes cuerpos celestes, cada astro actúa como centro receptor de, al menos, un par de patrones de conducta puros, que no suele darse en ningún individuo determinado, son patrones de comportamiento puros que dejan su resonancia en los diferentes signos a los que están asociados astrológicamente por regencias o afinidades.

Estos patrones de conducta actúan de manera similar a los patrones de conducta psicológicos conocidos como complejos. Por ejemplo, cuando en psicología nos hablan del complejo de Edipo, se están refiriendo a unas pautas de comportamiento que se extraen de un antiguo mito griego que nace de una revelación del oráculo que dice “tu serás el asesino de tu padre y el amante de tu madre” ese mito, a modo de programa con memoria, se queda gravado en “no sabemos donde o en que lugar del espacio” y actúa como un repetidor de programas que infecta la personalidad de algunos sujetos, sean de la nacionalidad que sean y repiten la conducta del mito.

Jung, como era una persona nacida con el Sol Leo, se dejó llevar por su creatividad y llegó a inventar nuevos arquetipos, nuevos patrones que alguno de ellos eran copia de viejos modelos, decidió que esos modelos no podían estar en el flogisto, así que pensó que sería bueno que existiera un “inconsciente colectivo” una especia de almacén de memoria colectiva al que están abonados los sujetos que pertenecen a determinado grupo cultural, una cosa a sí como los abonados a diferentes canales.

Antes que él, hubo otros indivíduos más esotéricos que pensaron que sería bueno que existiéra un Registro Akhasico, un lugar donde se reuniera toda la memoria colectiva de todos. Un invento más moderno son los campos mórficos de Seldrake, que es lo mismo pero ampliado a todo tipo de memoria humana, animal, vegetal y mineral.

Campos mórficos, registro akhasico, inconsciente colectivo, todo son palabras para designar algo que contiene patrones de conducta, memoria de patrones de comportamiento, es decir arquetipos y que nosotros conocenos cono Universo astrológico.

No existe ningún sistema de conocimiento que disponga de la riqueza de patrones de conducta humana como el que disponemos en Astrología, baste recordar que hay arquetipos que son modelos de conducta relacionados con los Elementos, (Fuego tierra Aire y Agua) otros con los impulsos, (Cardinales, Fijos, Mutables) otros con las polaridades (Masculino Femenino) y los más universamente conocidos se extraen de los cuerpos celestes y los mitos que se sujetan a ellos.

De tal manera que un signo de fuego siempre contendrá un patrón de comportamiento fogoso; un signo de agua contendrá un patrón de conducta emocional; uno de aire contendrá un patrón de comportamiento mental mientras que cualquier signo de tierra contendrá un patrón de conducta materialista o realista.

Cada grupo de signos zodiacales por pertenecer a una manifestación de la triplicidad tiene un contenido de patrones de conducta. Los signos cardinales tienen una manera de proceder que los hace semejantes en esa pauta de conducta de ser emprendedores, o los signos mutables contienen una regla de conducta que los hace variables y flexibles, o los signos fijos contienen una patrón de comportamiento paciente y perseverante.

Cada elemento astrológico es como un recipente que contiene patrones de comportamiento originales o lo que es lo mismo arquetipos astrológicos.
Cada signo zodiacal tiene su propio modelo como resultado de la combinación de diferentes arquetipos.

En si mismo un signo zodiacal no es nada, un signo zodiacal adquiere sus mejores patrones de comportamiento a través de los planetas que tienen allí su Domicilio y de los que tengan exaltación, pero también adopta patrones de conducta de los planetas que allí tienen destierro o caida, pero en un sentido de carencia o dificultad para asumirlos. Así que, por ejemplo, en el signo de Aries donde Venus tiene su destierro, las mejores cualidades del patrón de conducta de Venus, como es la simpatía, la dulzura y la amabilidad, son de extremada dificultad para su expresión, se percibe precisamente por su carencia de amabilidad o en la dificultad que tienen las personas con planetas personales en Aries para mostrarse simpáticos y dulces al trato.

De esta manera cada signo zodiacal contiene a varios patrones de comportamiento o varios arquetipos, muchos de ellos perfectamente conocidos y utilizados por todos y otros semiolvidados, perdidos o abandonados. En unos signos zodiacacles se nota el olvido de patrones o arquetipos masculinos, como en Tauro o en Libra, mientras que en otros signos se aprecia el olvido de arquetipos femeninos como ocurre con Capricornio o Virgo.

Los arquetipos astrológicos más importantes están centrados en los antiguos dioses que a su vez están relacionados con los diferentes planetas.

-Aqui se hace necesario recordar que en el lenguaje astrológico, los dioses se entienden de manera diferente a como lo hacen en religión, es decir, la referencia a los dioses nada tiene que ver con los conceptos religiosos al uso. En el lenguaje astrológico, utilizamos los nombres de los dioses antiguos en un sentido simbólico, no religioso ni místico. Desde el punto de vista astrológico, los dioses que aquí se expresan, solo pueden ser el reflejo velado y escindido de una presencia mistérica inextrincable, íntima con ella misma.

- La vereda que recorre el astrólogo, va bordeando el camino iluminado por donde transcurre la Verdad, es decir, la experiencia del "Ser". Sin embargo la Astrología no puede considerarse "camino " o " vía " de realización, a lo más, vereda de acercamiento difícil y poco recomendable, pues escasean los astrólogos místicos.-

Así que cuando hablamos de dioses nunca lo hacemos del "Ser", solo nos referimos a las veladuras que de Él percibimos. De tal manera que los dioses de la Astrología solo son la sombra sobre un velo, de una verdad aún mayor que transciende al estudioso de esta ciencia. Por ello en la interpretación astrológica, las palabras "dioses" o sus nombres particulares están vacías de contenido religioso o místico, en contrapartida, están repletas de simbología humana.

-Es tan potente la influencia de los dioses mitológicos que continúan recbibiendo culto por parte de determinados grupos humanos-. Por ello conviene recordar que los dioses son entes vivos que evolucionan al lado de los seres en quienes sobreviven. El dios Saturno de ahora, ya no es un viejo flaco de rojas vestiduras y luenga barba blanca. En nuestros tiempos y para aquellos que estamos conectados al “canal de cultura occidental” Saturno ha evolucionado y ya no pasa hambruna pues ha engordado bastantes kilos y ha cambiado de nombre. Ahora se llama Papá Noël.

El dios Marte, tampoco va desenvainando su iracunda espada en el orbe de nuestro “canal cultural”, no somos chechenos ni hutus, a Marte le basta con escuchar todos los insultos y las blasfemias dominicales de los que le dan culto de manera inconsciente asistiendo a los espectáculos masivos donde unos grupos se enfrentan con otros de manera mucho más amariconada que en tiempos antiguos. El caso es que todos los dioses, es decir, los entes brillantes y celestes que influyen en la conducta humana, están vivos, reciben culto y tienen sus templos donde se realizan celebraciones multitudinarias en su tiempo.

Los dioses de la mitologia griega son patrones de conducta, arquetipos puros, modelos a imitar, ejemplos a seguir. Hay modelos masculinos y femeninos pero tanto unos como otros nunca se manifiestan de manera pura en ninguna persona, tan sólo puede llegar a ser modelos de condunta preponderantes durante una etapa de la vida, pero siempre combinándose con otros arquetipos lo que hacen a cada persona única e irrepetible. Los arquetipos son modelos puros que están en la memoria inconsciente de cada uno de nosotros.

A lo largo de nuestra vida hemos de escenificar cada uno de los modelos divinos, desde el modelo lunar hasta el de Plutón, aunque hay personas que tienden a sentirse mejor cuando dejan fluir un arquetipo en particular. Como ocurre con Venus en la edad de 16 años.

Cuando alguno de los arquetipos no fluye, entoces la energía planetaria se congestiona, porvocando así el deterioro y la posterior destrucción de alguno de los órganos vitales.

La vida es como una danza incesante, cada uno elige su ritmo y baila al son de la música que lo estimula. Los arquetipos astrológicos son como una música incesante que viene del cielo e incita a bailar un tipo de baile. Baile que no se baila augura un impedimento, un problema, una enfermedad.

Si desoyes la música de Venus y dejas de mostrar tu parte amable, atractiva, seductora y social, vas a desarrollar serios problemas renales o en otras zonas del cuerpo relacionadas con Venus y el signo que se encuentre.

Para que nuestra vida sea un poco exitosa en la obra de la vida, tenemos que ser capaces de escenificar cada uno de los arquetipos astrológicos hasta integrarlos en nuestra personalidad, sólo así se puede llegar a ser completo.